Definitivamente la “política energética” del Presidente Gustavo Petro sigue generando más controversias, incertidumbre en el sector y desconfianza para los inversionistas, por la manera ambigua como el propio mandatario y sus subalternos pretenden presentarla ante el país como “solución” a la problemática actual.

En tres temas básicos para el futuro del sector, el Gobierno actual parece no atinar: transición energética, rebaja en las tarifas de energía y la necesaria y obligatoria exploración de gas para mantener la autosuficiencia que tiene el país.

Prueba de ello fueron las más recientes intervenciones del mandatario y sus subalternos durante el Congreso de Naturgas realizado esta semana en la ciudad de Cartagena.

En efecto, la participación del Presidente Petro la ubicó, fundamentalmente, en el tema de la transición energética, dejando abierto un mar de dudas sobre sus verdaderos propósitos, lo cual dejó en “el aire” a un amplio y bien capacitado auditorio que guardaba otras expectativas. En otros términos, no le funcionó la retórica.

Caso concreto es que el Presidente expresó en el Congreso Naturgas 2022 celebrado en Cartagena que "si se pone todo el mapamundi, con las condiciones energéticas y lo miramos al trasluz de la transición energética, la región con mayor capacidad de generación de energías limpias del mundo, es América Latina".

Pero, de inmediato apuntó que “Colombia no es un aventajado en el tema de las energías limpias, estamos en la cola porque nos agarramos del petróleo”.

Tampoco cayó bien que de manera despectiva la Viceministra de Energía, Belizza Ruiz Mendoza, se dirigiera al auditorio del Congreso Naturgas para repetir la estrategia presidencial frente al tema del gas natural: “No habrá exploración ni explotación. ¿Cuál es la parte que no han entendido”.

¿Reducción tarifaria pero cargando con los fraudes?

En el caso de la prometida rebaja tarifaria en el servicio de energía, lo que está claro que en el hipotético caso de darse, tal como lo viene anunciado el Gobierno, la misma disminución le sería nuevamente recargada a futuro al usuario, incluyendo inflación e intereses.

Algo así como “te rebajo ahora y pagas después”.

El gran interrogante que surge es: ¿cuál será el monto de esa rebaja? Por el momento se desconoce.

A lo que la Viceministra de Energía, Belizza Ruiz Mendoza responde: “El porcentaje de reducción no va a ser ni ponderado ni un promedio nacional. La reducción va a ser a nivel desagregado de país porque como las negociaciones van a ser entre comercializadores y generadores y el comercializador es quien hace el cálculo tarifario en las regiones entonces será diferenciado. No va a ser un valor único y dependerá de la aplicación de todas las medidas no solamente en el contrato bilateral sino también sino también en reducción en transmisión y distribución”.

Un tema bastante complicado. Y pese a que inicialmente el Gobierno lanzó su promesa como fácil de resolver, en la práctica resulta tan complejo que no se daría de un mes a otro.

“En el mercado eléctrico actual el 90% corresponde a contratos bilaterales privados y el 10% a la Bolsa de Energía. La idea es que se puedan recalcular los precios de los contratos privados para que sean menores y esa reducción pase a la fórmula tarifaria. Otra medida que se tomó es para el segmento de la transmisión y la distribución cambiando el valor del IPP hacia el pasado y después regresar con el IPC hacia adelante. También se tomó una medida con las restricciones buscando que las termoeléctricas sean despachadas con una configuración más barata, lo que llamamos eficiente económicamente”, recalcó la Viceministra, exponiendo la complejidad del tema.

Para la Región Caribe lo que resulta injustificable es que la rebaja se produzca en diferentes eslabones de la cadena, pero se mantenga el que es, quizás, el meollo del asunto. 

Es decir, que se mantenga el reconocimiento de las pérdidas a favor de los comercializadores pero golpeando el bolsillo de los usuarios, cuando son las empresas las que de manera eficiente deben implementar estrategias ‘anti fraude’ para no castigar a los usuarios, especialmente los ‘paganinis’ que religiosamente pagan su factura pero también deben cubrir el daño causado por los demás.

“El asunto de las pérdidas no requiere únicamente un abordaje técnico sino también de capacitación y educación porque hay unas pérdidas no técnicas que no tienen que ver nada con el sistema eléctrico y en ese sentido somos conscientes que hay un sector de la sociedad que requiere resolver de marginalidad social y económica para poder darles también unos programas de capacitación y educación para que las personas comprendan la importancia de pagar por el servicio público”, justifica la Viceministra Belizza Ruiz Mendoza.

No hay señales para una reducción: Asoenergía

Sin embargo, contrario al facilismo como la Viceministra Belizza Ruiz Mendoza plantea la “solución inmediata” para el tema de la rebaja tarifaria, la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales -Asoenergía-, piensa otra cosa.

En efecto, la presidenta de la agremiación, Sandra Stella Fonseca, precisó que las generadoras que han dicho que se van acoger no muestran unas señales de que realmente vaya haber una reducción cercana a lo que la Resolución espera.

“Yo solo conozco de los que han dicho en público que no y los que han dicho que sí estamos esperando que los resultados sean lo que dice la Resolución. Los industriales están esperando una reducción en costo de generación cerca del 20%, es la expectativa que tenemos y que vemos que por las ofertas por ahora están en el tintero no se lograrían”, manifestó la dirigente al ser abordada en el Congreso Naturgas 2022 realizado esta semana en Cartagena.

En el caso de la Costa Caribe considera que requiere una “decisión profunda” en términos de los costos de generación, distribución y en los términos de inversión para recuperar las pérdidas. 

“Esta oportunidad que está dando el Gobierno para la Costa Caribe debe aprovecharse porque de lo contrario estaríamos en una situación grave en términos de precio y abastecimiento. Lo que se requiere es que todos aporten porque si uno de los elementos de la cadena no contribuye no se logra el descuento total que se requiere. Si  no se ajusta el tema de los indexadores, de los mercados de energía y los términos de pérdidas, las tarifas podrían seguir subiendo”, advirtió.

“El tema de pérdidas es delicado. Existen pérdidas técnicas que se deben reconocer pero en realidad son unas pérdidas “negras” que requieren gestión de las empresas para recuperarse, que requieren inversión en términos de tecnología para recuperarse. Eso toma tiempo pero eso también debería reflejarse en que la tarifa aumente cuando se logre la reducción de pérdidas”, puntualizó.

Todo ello permite concluir que una rebaja tarifaria, en el caso de la Región  Caribe no sería tan fácil ni con la misma celeridad con la cual los expertos de la Comisión de Regulación de Energía y Gas -CREG- procedieron a castigar rápidamente el bolsillo de los usuarios con decisiones que única y exclusivamente estaban orientadas para favorecer a los nuevos operadores del sistema eléctrico en la Costa: Air-e y Afinia.